No quiero ser madre

No quiero ser madre o ¿sí?

Con pocos años decía que a los 24 tendría 4 hijos y cada uno de un color.

A los 14 años decía que a los 24 tendría 4 hijos.

Con 24 ser madre a secas me bastaba.

Y con 34 pensaba que no lo sería.

Hoy, no sé nada.

Y tampoco me atrevo a afirmar con absoluta rotundidad que no quiero ser madre.

Porque en realidad no tengo ni pajolera idea de si quiero o no serlo.

Aunque para mí, no es lo mismo ser madre que querer o no serlo.

Pero como ya considero que lo soy pues…

¡Soy madre de peludos!

Neox (gato) y Mariquilla (perra)

A los que también hay que educar, amar, limpiar, abrazar, pasear, atender, regañar, premiar y un largo etc.

Eso también es ser madre, ¿no?

Acabo de terminar de ver “Clock” (te la puedes ahorrar) pero es una película que va precisamente de esto.

La protagonista de la peli no quiere ser madre, pero persuadida por la presión social, familiar, etc. se apunta a un ensayo clínico experimental para solucionar su “problema”.

Porque, supuestamente, la raza humana está aquí para procrear y reproducirse.

Ahí es na´

Y si el reloj biológico innato en toda mujer no funciona como es debido se puede arreglar…

Es decir, si no quieres tener hijos se te puede incentivar a que sí los quieras gracias a dicho ensayo.

Parece que ser madre de hijos que salen de tu vagina es la única y vital opción de una mujer.

Por suerte es una peli de terror, pero una peli.

Lo que sí me aterra es que haya mujeres que puedan creer y/o pensar que por no querer tener hijos o no saber ni siquiera si los quieren sientan que tienen un problema.

Esto sí asusta.

Y mucho.

En 2018 me despedí de mi útero y aunque finalmente no lo perdí, yo sí lo hice.

Al principio sentí que la vida me daba una nueva oportunidad (de ser o no madre).

Esperanza

Pero se esfumó a los pocos meses y con ella yo detrás.

En mi memoria hay dos recuerdos muy marcados.

Uno es la certeza de querer, desear y esperar que una pareja concreta fuera el padre de mis hijos.

Y el otro es el pánico de saber con total seguridad que con la persona que compartes tu vida no quieres tener hijos.

Hoy el miedo es distinto

Es temor a quedarme con la duda de si me hubiera gustado o no ser madre de un humano.

Porque aunque el arroz se haya pasado, la incógnita está presente y duele.

Como digo en la parte 3 de Bucólica Emocional: “el saber sí ocupa lugar”

Aunque ahora que lo pienso, también soy madre de un porrón de libros.

¡Tengo familia numerosa!

Como quería cuando era niña y cada uno de un color…

Lo mismo iban por ahí los tiros… De animales nocturnos y esas cosas.

Abrazo de gratitud,

Gladys

PD: no querer ser madre no es un problema pero no respetar esa decisión puede que sí lo sea. ¡Vivan las madres creadoras! ^_^